jueves, 19 de mayo de 2011

A Yank at Oxford



Buena y simpática película en blanco y negro con un Robert Taylor radiante y una Vivien Leigh en un papel secundario de joven tontita casada con un hombre mayor y además liada extramatrimonialmente con un joven estudiante universitario de Oxford, que la verdad viéndola aquí nadie hubiera adivinado que iba a convertirse un año después, 1939, en la inmortal Scarlett O’Hara, la brava protagonista principal de la película "Lo que el viento se llevó", considerada con el paso del tiempo la película más famosa de toda la historia del cine."Un yanqui en Oxford" nos cuenta la historia de un joven atleta norteamericano de nombre Lee Sheridan (Robert Taylor) que es enviado a estudiar a la citada Universidad inglesa, donde nada más llegar se enamorará de una joven estudiante Molly Beaumont (Maureen O'Sullivan) y se convertirá en enemigo del hermano de ésta, Paul Beaumont (Griffith Jones). En Oxford destacará y se ganará a compañeros de estudios y a profesores por ser un deportista muy competitivo y exitoso, pero también se meterá en más de un lío por su carácter de hacer frente a quien le quiera amilanar o poner obstáculos.La película es una comedia muy agradable de ver. Recordará a muchos la época en que pasaron por la Universidad, ese tiempo de juventud que describe bastante bien la letra del célebre himno universitario en todo el mundo: Gaudeamus igitur.





viernes, 13 de mayo de 2011


Obra maestra del cine, sin duda una de las mejores películas de todos los tiempos. Todo en ella desprende grandeza. Con un reparto maravilloso, que se juntaron en el momento y en el lugar preciso para interpretar un clásico irrepetible del séptimo arte. Con una ambientación que te traslada y te mete de lleno en la historia, con todos sus personajes. Muy recomendable.


lady hamilton



Producida y realizada por Alexander Korda, la obra se basa en hechos reales, que habían inspirado una película anterior. Se rodó en los Denham Studios (Denham, RU). Nominada a 4 Oscar, ganó uno (sonido). Se estrenó el 30-IV-1941 (RU).La acción resume 30 años (1786-1815) de la vida de lady Hamilton. Tiene lugar en Nápoles, Londres y Calais. Narra en flashback la historia de Emma Lyon (Vivien Leigh), hija de un herrero y una sirvienta, de extraordinaria belleza, que desde joven se gana la vida como empleada doméstica, bailarina y cortesana. Amante de Charles Greville, éste le cambia el apellido paterno por el de Hart y la obliga a tomar clases de música, literatura e idiomas. Muy apegada a la madre, es enviada (1786) por Greville a servir en la casa de William Hamilton, embajador inglés en Nápoles, donde conoce a Nelson. La película omite las prolongadas estancias de lady Hamilton, entre 1799 y 1805, en Menorca, entonces colonia y base naval inglesa. Aprovecha la fuerza del paralelismo entre las figuras de Napoleón y Hitler: deseos de invadir Inglaterra, ambiciones de dominar el mundo, belicismo insaciable. El argumento se basa en una historia de amor entre personas casadas que en su momento provoca escándalo público. Previamente se había establecido un triángulo amoroso entre Emma, Nelson y W. Hamilton (admirador de Nelson), aún más escandaloso. Los dos amantes no sólo no se someten a las normas convencionales, sino que las desafían al no ocultar su amor, que viven sin disimulos. La fuerza dramática del film se apoya en la desenvoltura y naturalidad de un amor prohibido, la notoriedad de los protagonistas, el rechazo social que provocan, la dudas del Almirantazgo y la fragilidad de un amor imposible. El componente escandaloso de 1941 es difícil de imaginar en el marco de una sociedad desligada de prejuicios, que ha incorporado el divorcio, las parejas de hecho y el triángulo amoroso, como parte de la normalidad. Con todo, la obra conserva una gran fuerza dramática. Son destacables la escena del cierre de cortinas (símbolo del final de la historia de amor), la arriesgada decisión de Nelson de dar protección y refugio a los reyes de Nápoles y la escena final.La música suma una partitura original de M. Rozsa, de ecos militares, triunfales y épicos, fragmentos de Mozart (ópera "Don Carlo" y melodías de acompañamiento) y canciones populares de los marinos ingleses. La fotografía, de Rudolph Maté, construye una narración brilante y rica en matices, con encuadres picados, travellings laterales, tomas largas y movimientos de alejamiento. Se beneficia de unos soberbios decorados (V. Korda) y de un magnífico vestuario (René Hubert). El guión incorpora diálogos bien construidos y establece una narración en flashback que permite comenzar por la escena final. La interpretación de V. Leigh y L. Olivier, amantes en la vida real, trasmite naturalidad, verosimilitud y sinceridad. La dirección construye una obra emocionante y absorbente.
Winston Churchill confesó que ésta era su película preferida. No disponible durante muchos años, su recuperación en DVD constituye un acontecimiento digno de ser celebrado. Remasterizada, la versión doblada al español corta del soundtrack antes del inicio de los diálgos. Las primeras imágenes de las secuencias ofrecen una molesta inestabilidad. La película no concluye con la muerte de Nelson en Trafalgar (1805). El amor entre Emma y Nelson nace después de la batalla naval del Nilo (Aboukir) en la que el almirante pierde (1798) el brazo derecho y se convierte en leyenda.

Vivien y Ashley



Es una excelente cinematografía vivida en el siglo XIX, donde se vive y se comenta a menudo la denominada Guerra de Secesión, la cual fue un trance significativo en los Estados Unidos, es una producción tomada de la novela del mismo nombre y escrita por Margaret Mitchell, la película fue dirigida por Víctor Fleming y la excelente participación en los personajes principales de Vivien Leigh como Scarlett O'Hara, Clark Gable como Rhett Butler, Olivia de Havilland como Melanie Hamilton, Leslie Howard como Ashley Wilkes, Hattie McDaniel como Mammy y Gerald O'Hara como el padre de Scarlett .Sin duda alguna este es un clásico de los años 30, una película basada en el amor, odio, tristeza, unión familiar, momentos de guerra entre otros aspectos resaltante en lo que vivimos día a día, es una hermosa historia tanto escrita como visual que se deja disfrutar a pesar de lo larga que sea.

Es una historia dónde Scarlett O'Hara una jovencita caprichosa, egoísta y perdidamente enamorada de Ashley Wilkes el cual no le es correspondida ya que el está comprometido con su prima Melanie Hamilton, hace todo lo posible para luchar por este gran amor pero de nada vale ya que era muy joven y no lo suficientemente madura para corresponderle, pasaron muchos años, estaña La Guerra de Secesión y su pueblo dónde vivió gran parte de su vida fue destruida en gran parte todo a raíz de la guerra, ella aún seguía enamorada desde mismo chico, pierde a su madre y días después a su padre, finalmente se casa con Rhett Butler, lo cual hizo principalmente por el dinero y se convierte en una mujer fuerte, valiente y luchadora para sacar adelante a su familia y a su pueblo incluyendo la producción que allí subsistía.

Legendario film





Luego de más de 70 años, no ha habido un film que haya impactado tanto con una historia de tenacidad y lucha por lo que se quiere y se ama. Scarlett y Rhett, la pareja protagonista, viven un mar de pasiones intensas que nos hará recordar este clásico romántico toda la vida. Vivien Leigh y Clark Gable hicieron historia con los personajes que interpretaron en este film, uno que a través de los años no pierde el encanto original.Vivien Leigh (Scarlett O'Hara) hace la interpretación de su vida con el personaje de una mujer engreída y vanidosa, a la que la vida en varias ocasiones la golpea bien duro, teniendo una serie de pérdidas sentimentales y materiales. Clark Gable (Rhett Butler) personifica a un tipo realista y oportunista, de la desgracia de otros adquiere ganancias, pero su corazón lo lleva a aceptar los desprecios y desplantes de la mujer que ama.El film tiene escenas que son difíciles de olvidar, por ejemplo el incendio de Atlanta, el sinnúmero de muertos en el campo de batalla, el regreso amargo y frustrante de los soldados derrotados, entre otras. En síntesis, un legendario film.La película tuvo un presupuesto de $3,9 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $391 millones, más $79 millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además recibió 19 nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales ganó 14 de ellos, incluyendo ocho Oscares.

el sur




El legendario productor David O. Selznick (Rebeca, Duelo al sol) se hizo con los derechos de Lo que el viento se llevó de Margaret Mitchell antes incluso de haber sido publicada la primera edición, tal era su confianza en la novela. El proceso de gestación de la película resultante fue arduo y difícil, incluso épico, pero mereció la pena; se había rodado la película más legendaria de la historia del cine, trascendiendo, además, esa condición para convertirse en un icono de la cultura popular contemporánea.El argumento de la película, fiel adaptación de la novela, se centra principalmente en el personaje de Scarlett O´Hara, una damisela sureña, y en la transformación que sufre durante la Guerra de Secesión, teniendo que rehacer su vida después de que el mundo idílico y romántico en que vivía haya desaparecido tras la victoria yanqui. Su tempestuosa relación con el aventurero Rhett Butler será puesta a prueba por el amor que siente por el caballero Ashley Wilkes, marido de su prima Melanie.Lo que el viento se llevó es una elegía del viejo sur norteamericano, que hoy se podría calificar de políticamente incorrecta (clasismo, apología de la esclavitud), y en la que destaca su historia romántica, apasionada y desgarrada, así como el preciso retrato que de la psicología de Scarlett se propone en la película: una mujer caprichosa y egoísta, que con fuerza de voluntad (A Dios pongo por testigo..) supera las dificultades que se le presentan recurriendo a la mezquindad, si es preciso, aunque sucumbe al amor, lo que subraya el carácter complejo del personaje.También pasó a la historia Lo que el viento se llevó por su impresionante diseño de producción, en la que los fastuosos decorados y el bello y delicado vestuario, así como la espectacularidad de muchas escenas (el incendio de Atlanta, por ejemplo), no han dejado de impactar a los espectadores generación tras generación.Para los cinéfilos clásicos, conocer el nombre de los cuatro actores principales era como para un aficionado al fútbol saberse la alineación de su equipo favorito; sus nombres (Clark Gable, Vivian Leigh, Leslie Howard y Olivia de Havilland) han entrado en la leyenda. El proceso de selección para el personaje de Scarlett fue exhaustivo y a él concurrieron las más importantes actrices del momento, provocando una gran conmoción la elección de Vivien Leigh, que, aunque fue criticada por su condición de inglesa, hizo callar a sus detractores con su gran interpretación. Clark Gable, por su parte, fue una primera opción para el papel de Rhett Butler, un hombre vividor y aventurero, pero también noble y sentimental.

jueves, 5 de mayo de 2011

A Dios por testigo



No tiene el apoyo unánime de los críticos. Tampoco tiene el apoyo incondicional del público. Y en cambio no deja de ser de ser la película más mítica de la historia del cine.Lo que el viento se llevo es una película intensa y desproporcionada, arrebatada y arrebatadora, deslumbrante y emotiva, triste y cruel. Cuenta una historia compleja, en la que todo encaja con una precisión milimétrica, pero en cambio nada parece fruto del cálculo, sino de la pasión de sus creadores.La película se beneficia de la presencia del personaje femenino más memorable de la historia del cine, Escarlata O'Hara. Seductora, caprichosa, cruel, atractiva, manipuladora, irresistible, apasionada, carnal, descarada. Estos y otros adjetivos se le pueden aplicar a una mujer que nos lleva en un viaje lleno de encontronazos desde su adolescencia hasta una madurez que es como un nuevo renacer. En este viaje conocemos desde las fascinantes tierras de Tara hasta la bulliciosa Atlanta, desde la bucólica vida de los hacendados sureños hasta la más cruel y dolorosa visión de la guerra. Un viaje en el que nos encontramos con personajes memorables, aunque ninguno supera en fuerza a la protagonista. Solo el descaro y la ironía del gran Reth Buttler es capaz de poner en su sitio la egoísta desesperación de Escarlata.Lo que el viento se llevo cuenta con un reparto memorable. Vivien Leigh esta insuperable como Escarlata O'Hara. Hace creíble a la más vulnerable y llorosa Escarlata como a la más cruel de las víboras. Junto a ella el genial Clark Gable, resulta el contrapunto perfecto a esa fuerza de la naturaleza que es Vivien Leigh. Solo alguien con su carisma y personalidad podía hacer frente a la protagonista de la historia. Ellos cargan con el peso de la historia, pero están secundados por la ternura y bondad de Olivia De Havilland, y por el extraordinario desparpajo de la maravillosa Hattie McDaniel. Solo Leslie Howard se queda corto interpretando a Ashley Wilkes, viéndole no se entiende la pasión que Escarlata siente por él.Lo que el viento se llevó esta dirigida de forma deslumbrante por Victor Fleming. Desde las luminosas primeras secuencias, hasta ese extraordinario final en la escalera, la película impresiona con una puesta en escena compleja y espectacular de una belleza insuperable en muchos momentos. Y todo ello hecho sin ordenadores ni efectos especiales. Vi la película en la versión restaurada y la calidad de la imagen es incluso superior a la de muchas películas actuales. Para el recuerdo quedan secuencias históricas que incluso quienes no han visto la película sabrían reconocer. Escarlata poniendo a Dios por testigo, Reth Buttler diciendo eso de francamente querida eso ya no me importa, o el memorable mañana será otro día. Y siempre acompañado todo ello por la banda sonora por excelencia. Una música de Max Steiner que es ya un clásico que te transporta a otra época. Una música a la altura del mito que a estas alturas representa Lo que el viento se llevó.


César y Cleopatra




El director estadounidense de origen rumano George Pascal tuvo durante su vida una relación especial con el teatro y más concretamente con uno de los mejores dramaturgos del pasado siglo XX, George Bernard Shaw. Precisamente de la pluma de Shaw salieron las dos obras de Pascal más importantes "Pygmalion"; y "César y Cleopatra". Esta última obra fue estrenada en 1946 teniendo una discreta acogida. Se trata de una película interesante, con algunos de los mejores actores del momento, como el actor británico Claude Rains, el famoso policía francés de "Casablanca" y sobre todo Vivian Leigh que dedicada en exclusiva al teatro desde "Lo que el viento se llevó" y "Los puentes de Waterloo", hacía seis años, volvió a la pantalla grande ya que se trataba de una adaptación de teatro y en el fondo era más de lo mismo. Es por lo tanto una de las pocas ocasiones que podemos contemplar a esta bella y magnífica actriz. Destaca también la presencia de un jovencísimo Stewart Granger que suponía su debut cinematográfico.La película narra las peripecias de César en Egipto y sus abatares en la corte, con las intrigas políticas propias del tema.En la película destaca especialmente los decorados y su color en las que nada tiene que envidiar a las grandes películas de romanos como "Quo Vadis" o "Ben Hur".Sin embargo la historia ha envejecido mal, ya que no nos resultan creíbles los protagonistas, van como disfrazados, y el marco histórico y geográfico parece una excusa para hablar de problemas más europeos y culturalmente más modernos. A pesar de ello, película recomendada a quién les guste el cine de diálogos, teatral, con buen color y vestuario pero abstenerse de aficionados al cine histórico o de aventuras que les defraudará. En definitiva película correcta que con el tiempo ha perdido su razón de ser y que en algunos momentos sonroja por el eurocentrismo de su puesta en escena utilizando un marco egipcio.





Cesar y Cleopatra, Egipto, la esfinge, el Nilo, Alejandría con su famosísimo faro y su celebérrima biblioteca. Elementos atractivos y cautivadores todos ellos... Pero, la cosa no acaba de funcionar. ¿Porqué? La respuesta no está tan clara, máxime si añadimos la interpretación de Vivien Leight y Claude Rains, dos grandes del cine, sin duda.La superposición del cine a la realidad histórica es inevitable. Estoy por afirmar que las cosas no "son" como en realidad sucedieron sinó como fueron mostradas por el cine (el entrecomillado es para demostrarles que mi grado de locura sigue estando dentro de límites razonables) y en esta película, tanto Julio Cesar como Cleopatra se apartan de las imágenes habituales y preconcebidas. Esta es una apuesta arriesgada por parte de Gabriel Pascal quien trata de ajustarse a la obra de Bernard Shaw, tanto en lo que respecta al "diseño" de sus principales personajes como en su respeto al medio para el que se concibió: el teatro. Nos sorprende la imagen de una Cleopatra infantil y dominada, absolutamente desconocedora de sus poderes régios, lo mismo que se nos hace extraño un Cesar tan insensible a los encantos orientales de su anfitriona. La madurez no resulta suficiente explicación. Todo lo contrario, los años y la gloria de un Cesar se me antojan irresistibles por muchos Marco Antonio platónicos que puedan existir. Tal vez el tema haya que buscarlo en las lindes de lo prohibido. A este respecto, ver al Cesar lanzarse al agua desde el faro diciéndole a Apolodoro (Stewart Granger) "recógeme con tus aletas, corazón", pues deja una incógnita en el aire...El hecho de que el propio Bernard Shaw controlase el rodaje y la fidelidad a su obra probablemente impidió alguna que otra modificación mas cercana a la galería como se suele decir. Algún inicio de romance o similar. De hecho el público no respondió como se esperaba y, siendo una de las producciones británicas más costosas de su época, no recuperó lo invertido. El excesivo espíritu teatral y unos personajes no demasiado creíbles lastraron la obra a pesar de contar con unos diálogos excelentes, un color más que interesante y un vestuario correctísimo. Tengase en cuenta además que, el hecho de rodarse en plena II guerra mundial, no facilitó precisamente las cosas y tuvieron que currárselo y mucho.




TÍTULO ORIGINAL Caesar and Cleopatra AÑO 1945


DIRECTOR
Gabriel Pascal
GUIÓN
George Bernard Shaw (Teatro: George Bernard Shaw)
MÚSICA
Georges Auric
FOTOGRAFÍA
Freddie Young, Jack Cardiff, Jack Hildyard
REPARTO
Vivien Leigh, Stewart Granger, Claude Rains, Cecil Parker, Flora Robson, Francis L. Sullivan, Ernest Thesiger, Basil Sydney
PRODUCTORA
The Rank Organisation Film / United Artists
PREMIOS
1946: Nominada al Oscar: Mejor dirección artística (Color)



vivien Leight y Lawrence Olivier



Tras iniciar un romance cuando los dos estaban casados y permanecer juntos durante más de una década, un día de 1949 la actriz le anunció que ya no le amaba.
"Me sentí como si me hubieran dicho que me habían condenado a muerte", confiesa Olivier, considerado el mejor actor británico de todos los tiempos.
La pareja, no obstante, se mantuvo unida algunos años más, pese a los romances de ella, el más sonado con el también actor Peter Finch, y de él, incluido con la actriz Joan Plowright, con quien se casó en 1961 pocos días después de su divorcio con Leigh.
El libro habla también de la bisexualidad de Olivier, de su capacidad camaleónica para transformarse en cada papel, de su energía desbordante y de su deteriorada salud en los últimos años, a pesar de lo cual siguió trabajando.
Munn, que ha escrito biografías de John Wayne y James Stewart, traza un cálido e íntimo retrato de un personaje enamorado de su trabajo y dispuesto a dar todo lo que llevaba dentro en un escenario o ante la cámara, aunque reacio a revelar sus secretos más ocultos.
Quizás la razón haya que encontrarla en las propias palabras de Olivier: "Mi ego es demasiado grande para revelar todos mis secretos. Mi ego se alimenta con glotonería sabiendo cosas que otros desconocen".


Escarlata O'hara y Reht Butler



Escarlata, de carácter fuerte, independiente y vitalista, Escarlata vive un amor turbulento con un hombre mujeriego, ambicioso y egoísta, Rhett Butler (Gable). Es atractiva, caprichosa, seductora, jovial y encantadora. Siente pasión por la vida, ama la tierra y tiene gran aptitud para los negocios. Ama la independencia y le gusta dominar las situaciones que la afectan. Rhett es arrogante, vividor, aventurero, ambicioso y egoísta. Melania es bondadosa, comprensiva, dulce y afectuosa. Mami dice lo que piensa con respeto y desenvoltura.


El rey encumbrado (Clark Gable) en su trono. No habrá otro actor que se le parezca. El papel de Rhett Butler fue como un guante a la medida para Gable. El aventurero curtido por la vida. Fuerte y firme al final a pesar de su amor a la neurótica Scarlett. . Una historia de amor enfermo en medio de la guerra. La batalla en el amor es más brutal que la misma contienda de un país en una guerra civil propiciada por el orgullo y la ambición.


El aplomo de un Rehtt Butler ante las situaciones más difíciles en la guerra. Como cuando juega a las cartas con sus captores y el reconocimiento casi inmediato de una mujer rencorosa y ambiciosa como Scarlett cuando lo visita en prisión por medio de las manos callosas de ella que no concuerdan con sus palabras es algo que todo hombre quisiera emular para ponerse a la altura en la vida como el tipo de héroe que es el capitán Rhett.