sábado, 18 de junio de 2011

La tierra no pertenece a nadie



¿Está todo dicho?


Sigámonos quedando absortos en su excelente puesta en escena, ritmo narrativo, interpretaciones y guión, poseedora de dos de los monólogos más famosos de la historia del cine y de varias frases que han pasado al cancionero popular convirtiéndose en frases hechas.


Asombrémonos ante este momento en el que la protagonista lanza esa mítica frase: "A Dios pongo por testigo que no podrán derribarme. Sobreviviré, y cuando todo haya pasado, nunca volveré a pasar hambre, ni yo ni ninguno de los míos. Aunque tenga que mentir, robar, mendigar o matar, ¡a Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre!"


Hagámoslo ante esta maravillosa fotografía de Ernest Haller y Ray Rennahan


Y, sobre todo, por la inolvidable figura de Vivian Leigh en lo alto de la loma, puño en alto y envuelta por un atardecer rojizo que sirve de marco perfecto para una silueta mil veces vista y mil veces utilizada


Siempre será ésta una escena con una fuerza inusual, siempre recordada, muchas veces imitada, eterno icono del cine.








viernes, 10 de junio de 2011

Ana Karenina


Cuarta adaptación al cine de la novela "Anna Karenina" (1887), de Leon Tolstoy, realizada por Julien Duvivier. Se rodó en los Shepperton Studios (RU). Producida por Alexander Korda, para su compañía London Films, se estrenó el 22-I-1948 (RU).La acción tiene lugar en San Petersburgo, Moscú y Venecia, en tono a 1875. Alexei Karenin (Ralph Richardson), militar dedicado a la política, frío, intransigente, vanidoso, obsesionado por su reputación, mantiene una relación distante y descuidada con su esposa, Anna (Vivien Leigh) y el hijo de ambos, Segei. El coronel Vronsky (Kieron Moore), apuesto y apasionado, se enamora a primera vista de Anna, cuando la conoce casualmente en la estación ferroviaria de Moscú. Ella se siente atraída por él y se enamora contra voluntad, mientras baila con Vronsky una mazurca en una fiesta de sociedad en Moscú. Cuando ella regresa a su casa de San Petersburgo, Vronsky pide el traslado de destino para estar cerca de ella.La película contiene un fuerte componente de crítica de la sociedad aristocrática rusa de finales del XIX y, por extensión, de la inglesa de mediados del XX. Denuncia la doble vara de medir que emplea para juzgar el adulterio del hombre y de la mujer. Mientras él es admitido sin reservas en todos los círculos sociales, ella es excluida de modo inmisericorde de los mismos. Parte de la famila adopta frente ella posiciones de exclusión, de indiferencia o de olvido, que no aplica a Vronsky. La madre de Vronsky (Helen Haye) se afana en bucar novia para el hijo y le presiona para que contraiga matrimonio y abandone a Anna. Los personajes que pueblan la alta sociedad rusa son en general vacíos, fatuos, mediocres y vanos. Practican la hipocresía y se rigen por principios de una inquietante doble moral. Aplican, además, convenciones sociales contrarias a los sentimientos humanos. Anna y Vronsky no viven el mismo drama. Éste afecta, sobre todo, de manera hiriente y perturbadora a Anna, alejada de su hijo, echada de su casa por el marido, incapaz de conseguir el divorcio por la obtusa negativa de Karenin, imposibilitada de regularizar su relación con Vronsky y abandonada por todos, incluso por su amante, que cada vez le presta menos atención y le dedica menos tiempo. Anna transita de la depresión a la desmoralización y de ésta a la desesperación, en un proceso que el film desarrolla con cierta oscuridad, vaivenes y embarullamiento.La música, de Constant Lambert, refurza los tonos dramáticos y los sentimientos de desolación de Anna. La fotografía realza la belleza de Vivien Leigh y subraya la intensidad de su drama interior. El vestuario, de Cecil Barton, es excelente. El guión, de Duvivier y de Jean Anouilh, crea una atmósfera de dramatismo desgarrador, reforzdo por gélidas temperaturas y tempestades de nieve. La dirección se ve desbordada por la magnitud de la empresa y comete errores en la dirección de actores, especialmente visibles en el caso de Vivien Leigh, que no gradúa la progresión de su drama.

Destaca la presencia reiterada del tren como medio de transporte y como juguete de los niños de la casa. Se erige en símbolo del viaje de Anna desde la resignación a la felicidad y desde ésta a la desesperación.Las tres versiones anteriores de la novela son: Fox-1915 de Gordon Edwards, Metro-1927 de Edmund Goulding y Metro-1935 de Clarence Brown.El final es reflexivo, sereno y pausado, a diferencia del de otras versiones. Las imágenes a contraluz elevan la fuerza dramática del mismo.



DIRECTOR
Julien Duvivier
GUIÓN
Julien Duvivier, Jean Anouilh, Guy Morgan (Novel: León Tolstói)
MÚSICA
Constant Lambert
FOTOGRAFÍA
Henri Alekan (B&W)
REPARTO
Vivien Leigh, Ralph Richardson, Kieron Moore, Hugh Dempster, Mary Kerridge, Marie Lohr, Frank Tickle, Sally Ann Howes, Niall MacGinnis, Michael Gough
PRODUCTORA
London Film Productions. Productor: Alexander Korda.


sábado, 4 de junio de 2011

El barco de los locos


Película con el nazismo como telón de fondo aunque no es el único tema que aborda su elaborado guión.Y es que tenemos dos horas y media por delante repletos de temas candentes como racismo, la lucha de clases, el fracaso, las relaciones personales,... y dos o tres diálogos de verdadero lujo.No hay lagunas ni momentos para el aburrimiento, la narración surca las aguas placidamente en compañía del barco.La fotografía ganó el oscar (en el apartado de blanco y negro) en el 65 y que me aspen si lo entiendo porque otra de las nominadas que vi recientemente le da mil vueltas (Morituri). No es que sea una fotografía incorrecta pero tiene demasiados defectos de la época: múltiples sombras, no hay justificación de las fuentes de luz, tampoco hay grandes movimientos de cámara,... lo único especialmente reseñable son los planos que se ve el mar de fondo (obviamente se rodó todo en plató) que están muy bien integrados.


TÍTULO ORIGINAL
Ship of Fools


DIRECTOR
Stanley Kramer
GUIÓN
Abby Mann (Novela: Katherine Anne Porter)
MÚSICA
Ernest Gold
FOTOGRAFÍA
Ernest Laszlo (B&W)
REPARTO
Vivien Leigh, Simone Signoret, José Ferrer, Lee Marvin, Oskar Werner, Elizabeth Ashley, George Segal, José Greco, Michael Dunn, Charles Korvin, Heinz Rühmann
PRODUCTORA
Columbia Pictures presenta una producción Stanley Kramer Productions
PREMIOS
1965: 2 Oscars: Mejor fotografía (B&W), dirección artística (B&W). 8 nominaciones