Este es un homenaje a la actriz británica Vivian Mary Hartley, nombre artístico Vivien Leigh (5 de noviembre de 1913 - m. 7 de julio de 1967); recordada como Scarlett O’Hara en la superproducción romántica Lo que el viento se llevó (gone with the wind) y es considerada una de las más grandes y bellas actrices de la época de oro del cine estadounidense.
Nació en la India, de padres ingleses que pertenecían a una familia acomodada residente en Inglaterra.
Primeros años
Desde una edad temprana demostró su inclinación por la interpretación, actuando en los diversos montajes teatrales que se organizaban en los distintos colegios a los que asistió. Más adelante estudió en la Royal Academy of Dramatic Art con el fin de perfeccionar sus aptitudes interpretativas. Debutó en el teatro en 1934 con la obra The Green Sash, y al año siguiente en el cine con Things are looking up, participó como modelo y tuvo que aprender a ocultar un gran defecto: sus grandes manos.
Tras una función en el teatro Lyric conoció a Laurence Olivier, famoso por sus adaptaciones de las obras de Shakespeare, del que se enamoró y con el que también formó pareja artística. Se casaron en 1940 después del divorcio de sus respectivas parejas y tuvieron una sencilla ceremonia en San Ysidro Ranch, Santa Bárbara (California) a la que acudieron sus testigos Katharine Hepburn y Garson Kanin.
Vivien siguió actuando en diversas películas británicas como Un yanki en Oxford (1938) y Callejón sin salida (1938).
Su encuentro con Laurence Olivier
Leigh junto Laurence Olivier en Fire Over England (1937), primera película en la que compartieron escena.
Leigh junto Laurence Olivier en Fire Over England (1937), primera película en la que compartieron escena.
Laurence Olivier conoció a Leigh cuando éste acudió a ver una función de The Mask of Virtue, obra teatral en la cual ella trabajaba. Cuando ambos coincidieron en la película Fire Over England (1937) comenzaron una relación amorosa, estando en ese momento Olivier aún casado con la también actriz Jill Esmond.
A pesar de su relativa inexperiencia, Leigh fue elegida para interpretar a Ofelia en la adaptación teatral de la obra escrita por Tenessee Williams Hamlet, la cual se presentó en Elsinore, Dinamarca. Allí trabajó bajo la dirección de Olivier.[1] Posteriormente la actriz apareció junto con Robert Taylor, Lionel Barrymore y Maureen O'Sullivan en A Yank at Oxford (1938); y junto a Charles Laughton en St. Martin's Lane (1938). Estas películas ayudaron al incremento de su popularidad, sobre todo en Estados Unidos.
Lo que el viento se llevó
La fama mundial le llegó cuando David O. Selznick se fijó en ella para que protagonizara la versión cinematográfica de la novela de Margaret Mitchell Lo que el viento se llevó (1939).
Inicialmente Leigh no fue barajada para el papel de Scarlett O´Hara pues no era una actriz conocida en los Estados Unidos. Hizo una audición en Hollywood y fue elegida de entre un grupo de grandes estrellas como Lucille Ball, Carole Lombard (la esposa de Clark Gable), Paulette Goddard (quien ya tenía el papel casi seguro), Jean Arthur, Joan Bennett, Bette Davis (quien rechazó el papel por haber hecho un año antes Jezabel) y Katharine Hepburn. Parece que Vivien obtuvo el papel gracias a George Cukor, quien iba a dirigir la película hasta que fue sustituido por Victor Fleming. Se cuenta que Cukor fue apartado del proyecto por orden de Clark Gable, quien se sentía incómodo porque Cukor conocía ciertos detalles comprometedores de su pasado.
Durante años corrió un falso rumor de que en el set Vivien no estaba cómoda ya que Clark Gable y ella no se llevaban bien fuera del set y siempre discutían por la halitosis que Clark se propiciaba para desagradar a Vivien.
Olivia de Havilland, la única actriz que aún vive de los actores principales, la recuerda como «una mujer muy dulce y profesional» refiriéndose a que Vivien que era inglesa tuvo que aprender el acento sureño.
Su actuación inolvidable como Scarlett O’Hara la catapultó a la fama mundial haciendo de ella una de las actrices más reconocidas de todos los tiempos tras Bette Davis y Katharine Hepburn.
Esa interpretación le valió un premio Óscar de la Academia.
Maravillosa Película, "Lo que el viento se llevó", una ingenua Scarlatta y una fuerte mujer, con su frase..."A Dios pongo por testigo...." Unos maravillosos ojos azules, pero, todos los actores y actrices ya no viven, Ni Vivien, NiBogart ni Bergman, ni Audrey ni William Holden, ni Carl Gable, no sé si Gregory Peck sigue vivo, la última vez fue en Gringo Viejo...Es la maravilla del Cine, se van y se quedan en nuestros sueños.
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