En "La primavera romana de la Sra. Stone" (The Roman Spring of Mrs. Stone - 1961), Warren Beatty comparte con Vivien Leight, la viuda Karen Stone, rica y hermosa, papel estelar.
Para ella, sus éxitos como actriz son ya sólo un recuerdo. Vive sola en Roma, retirada de toda actividad artística, en un lujoso apartamento con vistas a las ruinas romanas, y se consuela de su soledad en los brazos de jóvenes gigolós...
Pasó con más pena que gloria esta maravillosa película en el momento de su estreno, pero el tiempo termina por poner las cosas en su sitio. No se deje guiar por la nota tan pobre que ha obtenido en las votaciones de los usuarios (Un 6,5). Si le gustan las adaptaciones que de obras de Tennessee Williams se han hecho en el cine (La gata sobre el tejado de zinc, La noche de la iguana, De repente el último verano, etc...) o si por el contrario no ha visto ninguna, queda totalmente recomendada. Por alguna hay que empezar.Tennessee Williams no pasaba por su mejor momento cuando escribió su única novela, "La primavera romana de la señora Stone". Este monstruo creador de monstruos había obtenido grandes éxitos en los años 50 gracias a adaptaciones de sus obras de teatro para el cine (La ya mencionada "gata sobre el tejado" o "Un tranvía llamado deseo"). En los 60, ya en declive, Williams escribe obras menores y abrumado por las malas críticas comienza a consumir calmantes y drogas. Su amante, Frank Merlo, moriría de cáncer en 1963. Veinte años más tarde, un Tennessee Williams viejo, solo y enfermo corre la misma suerte en una habitación de hotel, ahogado con la tapadera de un bote de pastillas. Triste final para una triste existencia.Por otro lado tenemos a Vivien Leigh (impecable en su papel de la actriz que se niega a envejecer y a perder el amor y el deseo) y a un joven Warren Beatty encarnando a un gigoló romano. Parece ser que Beatty consiguió su papel haciendo un viaje relámpago para ver a Tennessee Williams (que se encontraba de vacaciones y que era quien decidiría quién encarnaría al personaje). Durante el trayecto leyó un manual de italiano y doró su piel con una crema autobronceadora. En el hotel envió un vaso de leche a la mesa de Williams (corría el rumor de que el escritor tenía una úlcera a causa de las últimas críticas) con el mensaje "Estoy a su disposición. Paolo". Williams, divertido, le hizo la prueba y le dio el papel.Se dice que durante el rodaje Vivien Leigh no dirigió la palabra a Jill St John, actriz mucho más joven que ella tanto en la realidad como en la ficción. Leigh sabía que había llegado al ocaso de su carrera (de hecho la tuberculosis se la llevaría tan sólo seis años más tarde) y es eso lo que hace que su composición del personaje sea tan creíble. Vivien Leigh tenía miedo a todo lo que había dejado atrás. Beatty en cambio tenía miedo de todo lo que estaba por venir. En cuanto a Tennessee Williams, qué decir de sus miedos. Su obra es la obra del miedo y del fracaso, de la pasión y de la represión, de los vicios, de los excesos y de sus consecuencias.
DIRECTOR José Quintero GUIÓN Gavin Lambert, Jan Read (Novela: Tennessee Williams) MÚSICA Richard Addinsell FOTOGRAFÍA Harry Waxman REPARTO Vivien Leigh, Warren Beatty, Lotte Lenya, Jill St. John, Coral Browne, Jeremy Spenser, Stella Bonheur, Josephine Brown, Peter Dyneley PRODUCTORA Warner Bros. Pictures / Seven Arts Pictures PREMIOS 1961: Nominada al Oscar: Mejor actriz de reparto (Lotte Lenya)
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